Siempre respetamos un montón a Alana Mercadillo porque a pesar de sus faldas hippies y coronas de flores tenía una ética de trabajo más punk que muchos okupas que conocí. Con esa mentalidad DIY logró transmitir su manera de entender la industria y su gusto por la ropa vieja (es ropa vieja Alana!) a un gran número de cancunenses, y todo esto, mucho antes de que se pusiera de moda el #FastFashionDetox.
Nosotros la conocimos hace 10 años cuando ella pegaba flyers, y organizaba fiestas de intercambio donde la gente no entendía que no debía que usar dinero. En esa época nosotros empezábamos con The Stills, bebíamos mucho en las banquetas y organizábamos batallas de rap (RIP Horno Producciones). Y aunque por fuera parecía que no teníamos nada en común, eran tantas las ganas de que existiera una escena que a nadie le preocupaba cómo se tenía que ver.
Y nada, después del LIVE que hicimos la semana pasada en la cuenta de Cancun420 nos pusimos nostálgicos así que abrimos el álbum de fotos y encontramos estas de una vez que nos contrató para poner un photobooth en una venta de disfraces allá por mayo del 2013.
R.
Le preguntamos a Alana si quería escribir algo y nos mando este bello texto:
Me encanta ver las fotos de cuando empecé con Mercadillo Vintage 😍 es lindo ver a las clientas que compraron desde el día uno pero lo mejor es ver que muchas de esas personas siguen siendo importantes en mi proyecto y en mi vida hasta hoy. Esas personas y yo nos encontramos porque buscábamos lo mismo en una ciudad que apenas empezaba. En estas fotos están varias de mis futuras amigas (y mi futura maestra de yoga), mi futura diseñadora de imagen web, la futura mamá de mi sobrino, los futuros chingones de la reactivación de la zona fundacional de Cancún, una futura celebridad del rap y, por supuesto, mi mamá. Su talento lo compartieron conmigo desde ese día que nos disfrazamos de todo y por eso voy a estar siempre agradecida 💗
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